Jordan y Alex con el vestido de verano
Alex y Jordan se casaron en Cypress Sea Cove en Malibú. Esta hermosa propiedad privada estaba rodeada de jardines de rosas y senderos de ladrillo. Para centrarse en la belleza natural de la propiedad, el ambiente era minimalista, natural y vintage: decoraron la ceremonia con manteles de bambú, cubiertos vintage, jarrones de vidrio marino y flores mitad frescas y mitad secas.
¿Qué es para ti una mujer Grace?
Genuinamente ella misma.
¿Qué vestido de GRACE usaste y cómo supiste que era 'el indicado'?
Verano. Practico surf, por lo que tengo la espalda bastante musculosa. Quería un vestido que me hiciera sentir cómoda y femenina.
Cuéntanos tu experiencia al encontrar tu vestido.
¿Compraste tu vestido de novia online o visitaste uno de nuestros Showrooms?
Vivo en Manhattan Beach, pero mi familia está en Nueva Jersey. Volé a casa para las vacaciones y concerté una cita en su sala de exposiciones de Nueva York . Mi madre tenía muchas ganas de participar en el proceso. Era la pandemia de COVID-19, por lo que no había nadie más en la sala de exposiciones. Fue una experiencia bastante especial. El vestido de verano fue el primero que me probé. La estilista eligió otros tres vestidos, pero solo me los probé para confirmar lo que ya sabía: que el vestido de verano era el indicado.
¿Cuál fue tu primera cita?
En nuestra primera cita, tomamos algo en Bacari PDR en Playa del Rey, California. Creo que cerramos el restaurante.
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¿Hiciste algo tú mismo?
Sí, hice muchas cosas yo misma. Fui a varios mercados de antigüedades para reunir jarrones de vidrio marino antiguos para los centros de mesa. También diseñé la señalización para el plano de asientos, el menú del bar y el menú del bufé. ¡También hice la coreografía de nuestro baile!
¿Donde te casaste?
Cuéntanos sobre la ubicación y el estilo de tu boda.
Al igual que mi experiencia con el vestido, mi experiencia con el lugar fue la misma. Fue el primer lugar que visitamos y supimos inmediatamente que era el indicado. Nos casamos en Cypress Sea Cove en Malibú. Es una finca privada y venía solo con la propiedad. Tuvimos que traer todo, incluido el alquiler de sillas, mesas, baños, los proveedores de catering tuvieron que construir una cocina. El telón de fondo era el océano en todos los bordes de la propiedad. La propiedad también tenía los jardines de rosas más hermosos con pasillos de ladrillo y un lindo cenador justo en el acantilado. Quería centrarme en la belleza natural que rodeaba la propiedad. El ambiente era minimalista, natural, vintage. Teníamos manteles de bambú, cubiertos vintage, jarrones de cristal marino y flores mitad frescas y mitad secas.
¿El momento más divertido del día o algo que te sorprendió?
Fue una sorpresa que nos quedáramos sin tequila. Por suerte, nuestros coordinadores de bodas salieron corriendo a buscar algunas botellas hacia el final de la velada. ¡Mis margaritas de jalapeño fueron un gran éxito!
¿Algún último consejo o palabras de sabiduría que puedas compartir?
Pasa rápido. ¡No te preocupes por las cosas pequeñas! ¡Sé presente!
